sábado, 30 de octubre de 2010

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aHHHHHH
Estoy ahora sentada cómodamente en una silla aCOLchada, completamente libre de posturas incómodas, una preciosa canción en mi mente y escribiendo en una m-a-c.
No me quejo de mi compu, though. No existe un punto de comparación con el sentarme entre semana, en aquella pequeña esquina donde tengo que hacer casi actos de condorsionismo para encontrar la débil señal del wifi y luego así escribir.
eNFIN, me agrada cómo puedo apreciar mejor las imágenes desde aquí y disfruto a plenitud la vista de mi blog, Oh aunque el único que me de puntos de vista sea mi Dad. Gracias pa.

dot dot dot

hoy fue un día de vida. Hoy 5 vidas, aceptaron vivir la VIDA mayor, recibiendo una vida sin fin.
Vida viDA VIDA. Viva la VIDA

I LOVE la vida. Amo la vida que me ha tocado vivir. Amo (odio) amo (impaciente) amo (dudo) amo y quiero confiaR en la Vida que diseñó mi vida antes de la fundación del mundo.
Amo vivir en esta vida, estar en este tiempo, haber llegado para esta hora.
Amo amar, amo aprender a amartE. Amo vivir para amaRTE.

miércoles, 20 de octubre de 2010

"No hay pan, no hay huevos"...

1. ... letreros que colgaban afuera de un sucio local en las calles de Santiago, Chile, aprox. en 1973. Vi eso en una película llamada "Machuca" (so recomendable); un riquillo de ese tiempo compra la tienda y tiene todos los productos escondidos detrás de unas sucias puertas cerradas de metal, para su propio consumo familiar.
2. ... tengo hambre y ahora sufro de las consecuencias de administrar erróneamente el avaro pero necesario money. El pan y el huevo descansan cómodamente sobre la quinta repisa del dominante librero, y no llegaré a ellos hasta la noche, o probablemente por la mañana, si es que aún respiro; si dejo que la voz matriarcal de "tanto huevo te va a aumentar el colesterol" mueva mi ser.
3. ... mi pueblo (ciña oh patria) se (nos) queja (quejamos) de que no hay comida, no hay seguridad, no hay dinero, no hay recursos. no hay. No hay. NO HAY. Y como "no hay" NO es posible realizar algo. No se puede tener una mejor educación. NO se pueden abrir misiones en la punta del cerro. No es posible salir a visitar a los necesitados. No puedo arriesgarme a dar mi todo con pasión. NO se puede hacer una escuela para líderes. No hay progreso (regreso).
4. ... "y probadme ahora en esto dice Jehová el Señor, si no, os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde; Confía en Dios y haz el bien, y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad"
5. ...

lunes, 18 de octubre de 2010

Aquellos gastados Choclos

Si los zapatos de Carlitos pudieran hablar, ¡qué historias contarían! Si, esos viejos choclos de agujetas que hoy se encuentran solos, abandonados en un obscuro y profundo rincón del clóset.
Tienen las suelas gastadas, producto de todos esos recreos y salidas al parque en donde lo único a lo que se jugaba era al futbol y, en ocasiones, a las atrapadas. Las agujetas ya han perdido su color original, debido a tantas veces que mamá ha tenido que lavarlas: ya sea porque vienen de haber jugado en el lodo, o simplemente por estar manchadas de salsa valentina. Y ni qué decir de la punta; tienen abolladuras y aberturas a los lados resultado, de nuevo, del futbol y de tanto correr.
Sin embargo, pese a llevar aquella vida desenfrenada y sin descanso, fue doloroso el día que los zapatos y Carlitos se dieron cuenta de que sus pies comenzaban a sentirse apretados. Mamá le explicó: “Los pies de los niños cada día crecen más y más, es por eso que cuando el calzado aprieta debe tirarse”. Los zapatos sintieron lo dicho por mamá hasta la última parte de la gastada suela. Carlitos miró al piso. “¿Significa que ya no sirven más?” preguntó. “Así es, su vida ha terminado. Pero no te preocupes que mañana tendrás otros nuevos”, fueron las últimas palabras de mamá.
Al despertar del día siguiente, Carlitos encontró unos relucientes zapatos de charol al pie de su cama. Al verse reflejado en ellos, su cara se iluminó al instante y sin pensarlo, tomó a los viejos zapatos dispuesto a tirarlos. Pero al pararse frente al bote de basura se detuvo. Echó un vistazo a aquellos gastados choclos y recordó de golpe todo lo que habían pasado juntos: las idas al parque, los juegos de futbol, las enlodadas seguidas por las riñas de mamá al ensuciar la casa con aquellos zapatos mugrosos. Dio media vuelta y al llegar a su clóset lo abrió y los acomodó en un rincón. Carlitos se puso su nuevo calzado y se fue a la escuela con la vaga idea de que quizá, en un par de zapatos podrían estar coleccionadas todas sus aventuras. Y aquellos viejos choclos, cada vez que observan que se abre el clóset y una pequeña silueta los mira fijo, algo dentro de su piel sintética se estremece.

El tiempo pasa...

Hace tantos días que dejé de escribir en este lugar.
No había considerado lo bendecida que soy hasta que leí el blog de Yoani Sánchez (paisana).
Esta mujer originaria de Cuba, según lo que leí en una entrevista que le hizo Día Siete, sólo acude 2 veces por mes a un hotel, que tiene conexión a internet, llevando ya sus escritos en papel, y los transcribe mandándolos vía e-mail para que sean publicados en su blog. Y es increíble cómo escribe, los premios que ha ganado y que a pesar de no poder salir de su país para recibirlos, no suelta la pluma ni el computador.
Y uno aquí (myself), que tiene todas las facultades; libertad y banda ancha en su casa por 400 al mes, guess what? Bah, ya qué digo. Tantas veces sucede así. Personas con más limitaciones o "barreras" destacan. Aprovechan al máximos sus recursos.
Anyway. Ahí tienen Fil. 4:13.
Link del blog de Yoani: