Hoy debe ser el último día donde mi mente esté en standby. Resulta que pensaba tantas cosas hasta que ocurrió que se apoderara de mí un poco de nostalgia.
Nostalgia porque no te he visto, tal vés porque te extraño. Porque he querido otra vez contemplar el mar en tu mirada. Solo de lejos.
Pero también, pensando, me di cuenta de que a veces o casi siempre estoy dejando a un lado a nuestro Amigo y no le presto tanta atención como merece.
Hace mucho que no me muero de amor por el. Por ti.
¿Qué hacer? ¿seguir conformándome?
No.
Mejor hoy, que me regalaste una noche de estrellas, la pasaré contigo, nos pondremos a cuenta y si quieres, mañana estaremos todo el día juntos. Dejaré que te sientes a mi lado y te pediré que me perdones y otra vez seremos uno. En realidad, nunca lo hemos dejado de ser.
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